martes, 12 de mayo de 2009

ESTAFAS A LA NIGERIANA



En las últimas semanas han recrudecido las estafas originadas a través del internet, Ud. que es un usuario habitual, preste atención y lea con mucho cuidado:


La estafa nigeriana o timo nigeriano, también conocida como timo 419, es un fraude que está hoy especialmente extendido a través del correo electrónico no solicitado. Adquiere su nombre del número de artículo del código penal de Nigeria que viola, dado que buena parte del correo electrónico no solicitado con este tipo de ofertas proviene de Nigeria.
La
estafa de este tipo consiste en obtener dinero por medio de un adelanto a cuenta de una supuesta cantidad millonaria de dinero que se le ha prometido a una víctima.
Existen muchísimos argumentos y variantes de la estafa, pero todos ellos tienen en común el convencer a la víctima que será partícipe de una gran fortuna que en realidad es inexistente. También existen diversos trucos para que la víctima pague una suma por adelantado como condición para acceder a la supuesta fortuna.
Las justificaciones más comunes son una millonaria herencia vacante que la víctima adquirirá, una cuenta bancaria abandonada, una lotería millonaria que la víctima ha ganado, un contrato de obra pública o simplemente una gigantesca fortuna que alguien desea donar generosamente antes de morir. Aunque las anteriores son las variantes más famosas de este timo, existen un enorme número de diferentes argumentos que dan origen a la existencia y donación de la suma millonaria. Algunos sostienen que la excusa de la lotería es la más común de todas.
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Por ejemplo, la víctima podría recibir un mensaje del tipo "soy una persona muy rica que reside en Nigeria y necesito trasladar una suma importante al extranjero con discreción, ¿sería posible utilizar su cuenta bancaria?"
Las sumas normalmente suelen rondar las decenas de millones de dólares y al inversionista se le promete un determinado porcentaje, como el 10 o el 20 por ciento. El trato propuesto se suele presentar como un
delito de guante blanco inocuo con el fin de disuadir a los inversores de llamar a las autoridades.
Las operaciones están organizadas con gran profesionalidad en países como
Nigeria, Sierra Leona, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benín y Sudáfrica. Cuentan con oficinas, números de fax, teléfonos celulares y a veces con sitios fraudulentos en Internet.
Últimamente, cantidad de estafadores provenientes del
África Occidental se han establecido en diversas ciudades europeas, especialmente Ámsterdam, Londres y Madrid, entre otras, como también en Dubai. A menudo se dice a las víctimas que deben viajar allí para cobrar sus millones, para lo cual deben primero pagar una elevada suma, que parece sin embargo insignificante si se la compara con la fortuna que los incautos esperan recibir.
Los timadores le enviarán algunos documentos con sellos y firmas con aspecto oficial a quien acepte la oferta. Estos documentos normalmente son archivos gráficos adjuntados a mensajes de correo electrónico. A medida que prosiga el intercambio, se le pide a la víctima que envíe dinero o viaje al exterior para entregarlo personalmente, para hacer frente a supuestos honorarios, gastos, sobornos, impuestos o comisiones. Se van creando una sucesión de excusas de todo tipo, pero siempre se mantiene viva la promesa del traspaso de una cantidad millonaria. A menudo se ejerce
presión psicológica, por ejemplo alegando que la parte nigeriana, para poder pagar algunos gastos y sobornos, tendría que vender todas sus pertenencias y pedir un préstamo. A veces, se invita a la víctima a viajar a determinados países africanos, entre ellos Nigeria y Sudáfrica. Esto es especialmente peligroso, porque en ocasiones el inversor puede acabar secuestrado o incluso secuestrado por el timador. En cualquier caso, la transferencia nunca llega, pues las millonarias sumas de dinero jamás han existido